La vida activa se refiere a la realización de actividades que ayudan al ser humano para mantenerse activo y sentirse parte de la sociedad a la cual pertenece y se puede desenvolver realizando actividades en beneficio propio ya sea salud o para fortalecer relaciones interpersonales. La falta de vida social puede ser peligroso para la salud, las personas sin vida social son más propensas a caer en cuadros depresivos, esas condiciones hacen que el sistema inmumológico se vuelve vulnerable a muchas enfermedades incluidas las cardíacas, alcoholismo, diabetes e incluso cáncer.
Mantener un espíritu social reduce el estrés, ayuda a las personas a sentirse acompañadas y estimula la mente. Por ello, se debe hacer un pequeño esfuerzo y paciencia para relacionarse con las personas y así poder formar parte de un grupo social. Por lo tanto debe unirse a grupos comunitarios, participar de clubes o asistir a la iglesia. Cuando las personas mayores disfrutan su tiempo con amigos, olvidan el dolor de espalda o pueden caminar mucho más cuadras que cuando están solas.
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